Después del último proyecto: ¿Se puede saber ser maestro antes de serlo?, queremos rendir homenaje a todos los profesores y maestros entregados a su profesión, sobre todo a los que decidieron formar parte de la educación pública, ya que nosotras como estudiantes formamos parte de ella actualmente y hemos realizado todos nuestros estudios en colegios públicos, es nuestra forma de agradecer a todos los buenos profesores y maestros que pasaron por nuestras vidas. Gracias.
En primer lugar hemos investigado sobre la admisión en un centro y hemos dado nuestra opinión personal sobre este proceso. La educación pública es el sistema nacional
educativo de cada país. El objetivo de la educación pública es la accesibilidad
de toda población a la educación, se ofrece a los niños desde que son pequeños
y es que a la edad de tres años ya pueden acceder a los colegios públicos en
Educación Infantil de tres, cuatro y cinco años, después pasará a Educación
Primaria donde permanecerá seis años y finalmente acabará sus estudios
obligatorios en la Educación Secundaria Obligatoria (E.S.O), si el ciudadano lo
desea podrá continuar sus estudios pos secundarios o incluso estudios
superiores.
El procedimiento para un maestro para la
admisión en un centro educativo público es a través de unas oposiciones
dirigidas por el estado, que se ofertan generalmente cada dos años (no siempre, a veces se congelan) y consta de
dos pruebas, una será un examen escrito y otra será una prueba oral delante de
un tribunal que determinará en base a una nota la media entre ambas pruebas y
en base a ese resultado tendrá más o menos posibilidades de poder trabajar como
docente en un centro educativo. Siempre se ha dicho que es injustas y muy duras
las pruebas de admisión, además en los últimos años volverse casi misión
imposible acceder a una plaza debido a la demanda aunque la nota sea alta.
Hay
personas que invierten todo su dinero y tiempo durante años preparándose este
tipo de pruebas incluso teniendo casi seguro el “no” por delante, está claro
que no es justo porque ese día en el que tienes esa prueba pueden fallar muchos
factores en contra de una persona y todo el trabajo se puede ir en cuestión de
horas a la basura, es frustrante.
Esta claro y por experiencia propia de nosotras mismas hay algo que mueve a un docente a serlo, no
cabe duda. Lo podemos llamar de muchas maneras, pero la cuestión es que quien
se sigue formando, luchando, teniendo una buena actitud, interesando en la educación de los niños dándole
la importancia que tiene, ya que son los más importantes y nuestro futuro. Ya lo decía Nelson Mandela, " La educación es la llave para cambiar el
mundo".
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